Tu mundo es enorme.
Tu mundo es ahora pequeño,
pero será enorme.
Tu mundo es ahora
ese en que los patos
huelen a sueño
y los elefantes
te recuerdan el sabor
de las leches que
ya no tomarás más.
Donde cada escalera
es un monte en verano,
cada pelusa huidiza
un misterio por escoger
y la calle es siempre
el universo combado
para tu descubrir,
en ebrio paso corto,
en camino creciente.
Tu mundo es este,
insondable y alegre,
abierto para ti
bajo la sorpresa
y la risa de no entenderlo todo;
que nunca lo entiendas,
que no pretendas entenderlo.
Que siga siendo tu mundo,
enorme,
que se te haga pequeño,
pero que nunca se te quede grande,
que siga tu mundo siendo
de las flexibles mañanas tempranas,
de las noches largas de sueños
todavía por extender,
tardes húmedas de cielo
en las que tu mundo se abra
como se abre tu despertar en rotura,
feliz y brillante del silencio,
que no merezca nadie
más que de tu sonrisa el momento.
Tu mundo es este que será tuyo,
y que seas feliz, como nacemos,
y que hagas feliz, como debemos,
desde la extensión natural
de la que será eterna
a tu rostro y tu mirada,
a toda tus libres ideas,
como hoy,
que sea como siempre,
que lo resuelvan en tu rostro
todas las sonrisas.
entrada anterior