¿Quién coño es Christian Gálvez?Quién eres, que sonríes tanto,que me persigues por periódicos,videos, imágenes, anuncios de texto;¿quién eres tú, que parece que tanto importas?…
poesía
Yo bebo, por ser mejor:persona, humano, animal;sino mejor, liberado,largo, vivo, natural.Yo bebo, porque yo quiero,y pago el precio debidocuando al surgir de la noche,me como mis ojos fritos.Yo…
Es enorme.Grande, cósmico, hiperuranio, ultraneptuniano,raro, quizá, así, algo kuiperiano,pero grande,más grande,y precioso en estas callesalgo ya pasadas;así es cómo lo veo,así es cuánto me alegro.Relájate…
Me gustan tus pechos porque son tuyos y un poco míos,y todas sus caídas y repuntes son una fiesta que invita a celebrarque tu piel sabe a nuestros silencios repartidos.…
En las nubes,donde debemos estar todos,en los espacios dispersos,aún por entenderse,aún por ordenarse.En las aguas fríasque rompen las grietas de la roca,en el vacío intersticial,puro,de los ríos que bajanblandiendo crines de sal.En…
A pie del marme encantaría ir a vertea pie del mara contraluz del deshielo,las manos secas,arena pegada errante,verte talartus árboles a dos manos,a ver tu cuerpode nuevo erguirse tempranocontra mi tiempoy las celosías rarasen que transmutanlas nubes al reventar.Me…
Siempre de paso, como un viento fríocircunvalando a cientos de silencioscada hora, cada día, cada vidaen cada lugar como una corrienteimpotente a los golpes de la piedra,incapaz de frenar la recaída.Siempre…
Aprenda a leer poesía en cincoderrotas, en potenciales inversos,eviscérese de excusas y leaen el orden correcto, cumpla y sepa.
Empiece por Orihuela, tu pueblo,y el mío, de palmera en surtidor,no esté triste, lágrimas son cebolla;sabe que ver y oír a un triste enfada.…
No siempre te oigo; es más, hace ya tantoque quizá crea que no te escuchéjamás, pero quizá si te miréporque me vi en tus ojos esperando.No…
Yo no soy porque sea,soy porque existo,y mi existir es de los demás,porque si nadie supiera de mí,si yo no supiera de nadie,eso sería como no existir;se puede vivir sin existir,pero dejar de existir es imposible,salvo por ausencia,y distancia,esas borran a cualquiera.…
La música y el viento azul, de nieve, sus risas, y la sangre circulantefluyendo inflamada noche, nosotros,mis ojos abiertos, deshilachadosen la supurante alegría, queda,en el verde nocturno del presente,de querer el presente, de pensarpresente bravos, de tocar, presentespasar largos, toda imaginación,y recuerdo, memoria desmembrada,tu piel enrojecida, noche, sal,de limón, hielo fundido, precioso,se mezclan como de tu cielo grislas nocturnas efusiones, silenciobajo los labios, y el aliento, encendido,lanzados al torbellino de aquellaspresencias, atractor universal,los bailes y los cantos, la locuraque ofrecía el no, el no saber,encontrar entre los estratos, vida,un camino de preguntas sin voz,cuando todavía no, cuesta abajo,sin frenos, sin vista, de mil reflejos,navegábamos juntos a la margende todo tiempo, de cualquier espaciocuadrado y dispuesto, pintado y duro,al amparo de la sombra radiante,colmada en destellos rojos, dientesentrechocando nerviosos, precisióndel sabor, mundo entre los muchos mundoshúmedos, resbalados sudorosos,sudando como sudamos pegadosen bendita acumulación de cuerposalcoholizados, embadurnados,empedernidos, enfervorizados,sin pasado ni futuro, sin manos,sin pies, sin labios ni sangre, la lluvia,vertidos sobre mí, y yo sobre ti,sobre ellos, nuestro de nosotros, locosvertidos sobre el campo intervenidode la pulpa neuronal, corazón,uno; todos; en vibración común,en el último, profundo, latido,hasta los primeros alientos, cerca,desde cada risa y gemido cósmico,las músicas que, y tu viento azul,arrebol sagrado en tu suavidad,mis ojos abiertos, pestañas, brillolíquido de mañanas que rozábamos,intercalados, como solos, vive,recuerdo, de memoria esperteyada,no olvida nada, no puede, querría,y aunque quiera, es inútil, imposibleolvidar la consistencia, sueño,crítico retornar a ese presente,observar quieto, repetirse, vivo,tocar, dejarse besar, remover,abrir los ojos, abiertos, beberlíquidos en el fluir circular,momentos, al norte del norte gris,santa nocturnidad embalsamada.…
Mi patria es un escuelilla pequeñade patios de arena,una monja de colmillos largos,mi madre, delgada, con el pelo rizadoy las manos ondulantes y suaves,mi padre y un cuento de tierrade castillos, lobos y pantanos.Es…
Loco como un colibrí falso y loco acelerándose hasta el transgredir de su propia velocidad lumínica, receptiva, relativa, atávica retrospectiva. Loco por creer, por pensar, por dejarme llevar y sufrir por ello por decir, a veces, gritar las menos, escribir que intento escribir y que, a veces, escribo, pero también, que no quiero estar solo, verme solo, pensarme solo, tocarme solo, pasar por esta vida irremediable, la única, oiga, —no crea en las promesas escatológicas que nadie asegura nada; de momento solo tenemos esto— y es inapelable: pasarla solo sería horrible; solo de solo aislado rabioso espumando entre enemigos y los otros, ampulosos presumiendo de soledad y de haberle ganado la guerra al amor molesto y tedioso.…
Yo decido
Yo decido sonreír. Yo decido reírme de la vida hasta cuando se pone negro oscuro.
Yo decido, decido ser buena persona, por encima de todos los objetivos y las perfecciones.…
El miedo, el tuyo y el mío. La angustia, la ansiedad, los dolores, ciertos o inventados, la información y la otra, la tos, la fiebre, la del otro, la que desinforma y asusta.…
Tu mundo es enorme. Tu mundo es ahora pequeño, pero será enorme. Tu mundo es ahora ese en que los patos huelen a sueño y los elefantes te recuerdan el sabor de las leches que ya no tomarás más.…
Cada vez estoy más convencido, o me convencen más las imprevistas conexiones que se establecen entre los millones de segundos, que este mundo no está hecho, no se ha preparado, en absoluto, para nosotros, los nerviosos.…
Al alcalde de Madrid y sus amigos amargados.
Borrando historias y versos, cargándose a los poetas por segunda o cuarta vez, rezumando sus rabietas.…
A V, por su paciencia al desenmascarar las mil escenas de miedo
Va, por la vida, como un trueno, va, como la lluvia, desbocada, empapándolo de todo, de idas, venidas, alegrías y la cualidad flexible de quien nunca se rompe.…
En vetas de gris, así me paso últimamente cortando el mundo de una longitud a otra, espabilando horarios, espantando miedos, obligando a corregir las caídas de una duda vital por constante, constante por visitada, masticada por resecante, una y otra vez, una y otra vez.…
Sobre cómo leer poesía, que no es lo que se piensa, mucho menos lo que esas mentes por fenecer de letras quieren hacerte creer.…
Y de cómo, a pesar de todo, van muriendo los recuerdos a tu espalda, en días nocturnos faltos de errores, en noches suculentas sin factores, cuando los fractales no son perfectos y se rompe espumando la armonía en la profundidad de los helados ríos de nieve azul en la memoria.…
Dame, dime lo que dice la noche, dime, deja que te bailen los pliegues, deja, donde reverbera la sed, dónde, dame lo que en líquidos vives.…
No tengas miedo, volar va de saltar primero, de colgarse al aire aunque pierdas pie y la rama, floja, tiemble como tiemblas tú, antes de despegarte…
No tengas miedo, aprendiste a nadar, a mojarte, hasta la última grieta del hielo que cuando vives cruje al pendular en cada decisión ferminióca.…
Tus ojos marrones igual que ayer, allí, bailando, dando vueltas, cerca, pero no tanto, solos en mitad de la tierra, locos como si estuviéramos solos en mitad de la puta brana equivocada, y tus hieles de ojos, miel de caernos por los barrancos intersticiales, pequeños, pero con la energía que no cabe en nada, ni con intentarlo, ni con recordarlo.…