Las huidas furtivas de gotear en luces blancas; recuerdo encelado de la oscuridad enfervorizada, mareados, tensos, desgañitados todavía supurantes, gateamos como lampreas sobre el espacio colmado que nos ha lamido en el nocturno entrechocar de ansiedades y presentes, al aire, al frío, al ruido extrañado de los pies pegajosos y las miradas tumescentes, arrastramos el aroma del misterio y el silencio, las cuatro ventanas abiertas como sangre al rosa profundo de las verticales humedecidas; en un rebote quiral de escalada cimbreante volveremos a girar, (no) volverán los fosfenos y una luz culpable a iluminar de sabor en azul las pieles de sal, sus pliegues de mares y el bordón acicular de una mañana a contraluz: tu contraluz, contra la luz, tú, y yo, en la sombra acuática, yo en la vereda de tu luz, tú y yo, de la luz en contra, frío, lejos a contraluz.…
poemas
Cada vez que me toca escucharte o leerte, cada vez que me tengo que comer y tragar tus ideologías con salsa de ignorante, que me encuentro rumiando tus diestras y siniestras.…
Hoy la tarde es soleada y se riega, la humedad acude silenciosa entre los pocos que pasean, y la mezcla de términos, pacífica me lleva a otras tardes, más viejas.…
Soy el hombre nuevo, la mujer nueva, somos los nuevos hitos epicéntricos de esta digital sociedad gloriosa, somos los penitentes conectados.…
Ánimo a todos, ¡y flores! Flores, que siempre hay flores, recuerdos del color, de aromas de noches blancas, rojo de tardes, verde de lunas verdes, azul como si del corazón, y la poesía, y esos versos que pueden no ser más que una risa conocida, una voz al despertar entre el volar y la vigilia, las mismas palabras que nos hemos dicho siempre, de cerca y lejos, y un río bajando loco blanco y vivo de la misma montaña que nos mira siempre con ojos de luz, manos niñas de verano.…
No tengas miedo, volar va de saltar primero, de colgarse al aire aunque pierdas pie y la rama, floja, tiemble como tiemblas tú, antes de despegarte…
No tengas miedo, aprendiste a nadar, a mojarte, hasta la última grieta del hielo que cuando vives cruje al pendular en cada decisión ferminióca.…
A la bandera, pieza infame que divide y mata. A sus colores heredados, a la sangre que las mancha, a la ignominia heráldica, a los blasones marcados.…
Necesito más, mucho, mucho más, ducharme, bañarme, mancharme seco, descoyuntarme en cataratas de hielo, embadurnarme, sumergirme más.
Necesito ahogarme, no respirar más que el sabor de su líquido espeso, no sentir sino sumido en el peso en las mil visiones de su larvar.…
Te miré los días justos que no me veías. Te escribí los silencios que nunca pensé en darte. Te anudé la boca al pecho sin voz que mojarte.…
Ella va sola, a pesar de las tormentas y no entiende que brilla, que se la nota en sus pisadas, los truenos los lleva ella caminando silenciosa por una tierra que le es ajena, que la mira extrañada.…
Esconderse contra el tiempo a nadie sirve de nada, porque todo llega y a todos, a todo, los ojos el viento enrojece y quema bajo cerrados los párpados, esos rabeantes filos al borde del llanto y la miseria de recordarlo todo, azul, hasta los dientes, la sombra febril de un cuerpo arrumbado en la negrura ardiente de los sentidos, de dedos como vibrisas verdes que todo engulleran.…
No hay ni luces en el camino que nos marcan, y las sombras corren a esconderse por culpa del vértigo a verse ninguneadas.…
Julio 2017
En miles de mundos verlo, verlo todo, diera igual que perdieras la verdad, que tuvieras sin perderlo hasta el último recuerdo, no importa si suave vuelves sin dejar vencerte en nieves, navegando lluvia amiga, aunque no hubiera salida, a Lille noche no niegues;
que llegará babeante el ahogo en los motivos, la aguja ardiente de filos, y rehará sibilante, el tedio color bramante; tedio de sino y dolor, del despiece sin calor, de la amargura y el hambre, del olvido en el coraje; la faz muerta del amor.…
No te ve ni en visiones de pasillo, fantasmas vivientes que ya no existen, no más fantasías que lo devoren, que se oculten en tu cuerpo amarillo al contraluz de los turbios castillos, de la luz en sus nubladas ventanas, ya no se te ve estirada en mañanas vacías, solas de tus ojos zarcos, tuyas de los labios tuyos, y largos; ya no te ve, ni a tus sombras pintadas.…
Octubre 2017
Otoño gris como el plomo, cerrado, ocre bruno de nostalgias pasadas, cómo se enturbian de sol tus mañanas: cómo por tus ojos el descastado, quien bien te teme y pasa desolado, quien se confunde en tu melancolía; aún el niño que robado mira tras la ventanas tu lluvia tranquila y profundo siente el caer del día, quien sufre tus semanas ya proscritas.…
Cercedilla, Julio 2017
¡Cómo cantáis! ¿Por qué cantáis? ¿Es el hambre? Es la vida… Sois la vida, la vida antigua, ligera y bella, tranquila y repasada, y no hay remedio, sin la presión de anclarse en gravedades superfluas.…
Julio 2017
Esa no luz. Es todo lo que no hay cuando dejas de mirar cayendo de un cielo que se ve, como enlodado, untuoso sobre un manto de flores que no debería… Un árbol que no es bajo el lino blanco, sin nombre; la sola luz de la noche esperando en el fondo del bosque y las hojas riéndose del hombre que las admira, erizadas en un fondo gris de azules oscuridad; es el fondo titilante de la última voz tamizada, antes del anochecer, mucho antes de la roma rotura del rocío, cuando aún no despertamos la mañana de las hojas erizadas, reposadas en sus nocturnos humores.…
Final de tus manos en el líquido lánguido del color azul de la existencia, en la orilla de la última negrura hoy he vuelto a ver prender luces fatuas en las velas hinchadas del recuerdo; hoy, al final del tiempo, orzando entre la espuma mis viejas pasiones esquivaban penumbra irremediable, sábana de imprecisa luz trenzada que ya asoma en lo oloroso de muerte
Y las nereidas bailarán con las olas en remolinos de rosas, juventudes celebramos, horizontes plegados en el blanco de cada piel, de cada ramo; cada mirada reñida, cada beso ocultado en las excusas de una humanidad consciente, de una moralidad contrita.…
De esfera transparente que cuece en verde el manto de las viejas horas de la tarde; todo parece húmedo, esterilizado de urbanidad en el olvido y la paz de un segundo largo, heraldo del encendido.…
Cercedilla, Julio 2017
Claro que faltáis: amigas, amigos, hermanos, hermanas, amigos de amigas, amigas de amores, amigos de amores, amor…
Amor, amor, amor que te derramas en cada risa
Claro que faltamos, pero estáis, en cada calle se guarda un paso, una palabra, un gesto de virtud, un movimiento inolvidable de la infancia, una ventana abierta por la que entrar, una pradera de césped en al que caer dormidos tras recoger nocturnos jugos de la mañana.…
¡Niño de la tormenta!Niño de la tormenta,ven, súbete a la luna,ven, corre hasta la lunay dile a esas nubes,las pesadas y negras,que pasen,que no pueden quedarse,que no queremos serde sus tiempos esclavos.¡Niño…
Tu boca, encima, esparciéndolo todo. Mi boca con tu boca, mi boca en tu…
Tu boca arriba, tu boca abajo, siempre tu boca, todo tu boca, tus muchas bocas, tu boca y tú.…
Ahora que tus patas, ya renqueantes, no buscan el ritmo de las carreras; ahora que con gesto calmo miras sin curiosidad a los paseantes.…
Echo de menos otras cosas, las más sencillas, las que eran más fáciles porque nadie te miraba, y hablábamos menos, y escuchábamos más.…
Ya me come, ya me come, que no ha tiempo que haya pasado sin venirte de vez en vez, resoplando sigiloso; que ya vuelves, vampiro del alma.…