Ánimo a todos, ¡y flores!

por M.Bardulia
Poesía en Bardulias: Ánimo a todos, ¡y Flores!

Ánimo a todos,
¡y flores! Flores,
que siempre hay flores,
recuerdos del color,
de aromas
de noches blancas,
rojo de tardes,
verde de lunas verdes,
azul como si del corazón,
y la poesía, y esos versos
que pueden no ser más
que una risa conocida,
una voz al despertar
entre el volar y la vigilia,
las mismas palabras
que nos hemos dicho siempre,
de cerca y lejos,
y un río bajando
loco blanco y vivo
de la misma montaña
que nos mira siempre
con ojos de luz,
manos niñas de verano.

Abrazos y roces cercanos
alejados del espectro visible,
de esos que provocan
un calambre
de erizadas composturas,
y el olor húmedo
de la compañía
atardecida
en los confines cercanos
y borrosos
de nuestros mundos interiores,
y un sol bajo
este mar de ceniza,
un sol azul gigante,
pero no frío,
un sol amarillo naranja
que emite tormentas
magnéticas
de sabores infantiles.

Besos a todas y a todos,
besos de los que saludan
y también de los que aturden,
y enervan, y embelesan,
y convencen, y despellejan
de rabia las rutinas,
y los dedos gráciles,
traviesos que recuerdan
a un mar de lenguas,
y la nieve apilada
crujiendo como
arenas de calor,
los mismos pasos de siempre,
pasos de amor,
pasos de silencio
en terrible algarabía,
senderos afortunados
de una alegría recobrada;
concentrarse.

Y la luz y el aire,
y las calles y caminos,
abiertos, ocres, verdes,
prados de hierbas altas,
manos, labios y ojos,
amigas, risa, mañana,
familia, hermanos, cenas,
profunda versión suspendida
de nuestras expresiones
por derramar,
visiones de infancia,
ganas de encontrar a otros,
conocidos, extraños,
altas y bajas,
largos o breves,
y beber, beber lo que queramos,
comer, juntos, al sol,
despreocupados
y desbaratados,
comer hasta que se nos haga
de noche en las
comisuras de los sentidos.

Ánimo, a todos y a todas,
y poesías, y paciencia,
y lecturas, que siempre faltan,
y tiempo, que nunca sobra,
besos para todos,
y versos,
por muy destartalados que sean,
como estos,
por muy lejos que estemos,
por muy oscuros que nos veamos,
al final,
siempre amanecemos,
siempre, siempre, siempre,
acabamos por volver a encontrarnos,
no será tarde,
nunca solos.

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