Seguirán allí cuando ya no estemos,y en las peñas brillantes cantaránaún nuestras risas, revolveránla arena de los caminos serenosnuestras pasos de ideales nocturnos.Seguiremos…
décimas
El martillo de mi padre, el metal impasible, acolchado, mango negro, cabeza roma, a dos aguas de tiempo, instilada en cicatrices de paz ruidosa, cansadas de golpear, de extraer los clavos más obstinados, ritmo constante, fiable en la prestancia, permanencia, metálica dureza, siempre presente, siempre preparado a apuntalar el mundo ladeado.…
Me preguntaron un día si es que esto, esto que diluyo y voy derramando, este intento que se va derrumbando a cada trago y que muere inconexo en el tratado ausente del silencio, me preguntaron si es que yo lo hacía, como rigoroso, preso de rimas, de métrica, música y normas fijas, que si contaba en cada verso largo, que si lo hacía “en serio” o en letargo, como se hace ahora la poesía.…
Julio 2017
En miles de mundos verlo, verlo todo, diera igual que perdieras la verdad, que tuvieras sin perderlo hasta el último recuerdo, no importa si suave vuelves sin dejar vencerte en nieves, navegando lluvia amiga, aunque no hubiera salida, a Lille noche no niegues;
que llegará babeante el ahogo en los motivos, la aguja ardiente de filos, y rehará sibilante, el tedio color bramante; tedio de sino y dolor, del despiece sin calor, de la amargura y el hambre, del olvido en el coraje; la faz muerta del amor.…
No te ve ni en visiones de pasillo, fantasmas vivientes que ya no existen, no más fantasías que lo devoren, que se oculten en tu cuerpo amarillo al contraluz de los turbios castillos, de la luz en sus nubladas ventanas, ya no se te ve estirada en mañanas vacías, solas de tus ojos zarcos, tuyas de los labios tuyos, y largos; ya no te ve, ni a tus sombras pintadas.…
Octubre 2017
Otoño gris como el plomo, cerrado, ocre bruno de nostalgias pasadas, cómo se enturbian de sol tus mañanas: cómo por tus ojos el descastado, quien bien te teme y pasa desolado, quien se confunde en tu melancolía; aún el niño que robado mira tras la ventanas tu lluvia tranquila y profundo siente el caer del día, quien sufre tus semanas ya proscritas.…
Prefiero destruirme, de mucho a poco, que vivir pendiente de las moléculas que como y respiro, que trago sólidas cuando devoro, oscuras, pantanosas, pelo a pelo, tus reverberaciones.…
En defensa de lo feo y de lo viejo, de las aristas y lenguas revueltas, de cada arruga libre sin respuesta, de las pieles en tonos imprecisos; en defensa de todo lo distinto: de lo raro, lo real y lo verde, del suave ritmo de lo diferente en lucha por la mirada tranquila y la paz rara de la transparencia; en defensa del desorden perenne.…
No buscábamos la felicidad, y sin embargo, allí estaba, redonda rodeándonos callada, profunda en cada piedra y paso, en cada edad pequeña que cruzábamos sin más.…
Tu vestido solo sobre la cama, las medias negras con tus notas sueltas y tu voz ronca callada escribiendo al son frágil de mi yo somnoliento; tus manos blancas, solas en la nada.…
Persigue el futuro, viejo, hazte viejo en el presente cuajado de reluciente promesa ahíta de quejo, cuécete en turbio manejo de una vida que se escapa, raída, desesperada, hirsuta en el despreciarse, en el no verse, escucharse, que muera el alma estragada.…
Mi destino son los pasos que aciago o no voy rumiando, los caminos que trazando voy maleando en mis manos sin saber nada de rumbos.…
De línea blanca al borde del fuego, una piedra que de cristal saliva, el aroma de sal y la distancia, y un pie en el estribo; el otro lejano, mutilado en dactilares susurros.…
Crecemos, de aceite todo se tiñe, se espesa el fondo blanco de los ojos, y en la viscosidad de los olvidos comienzan a bullir las soledades, el gusto seco de la sombra breve.…
No hay futuro para el hombre, barro de asfalto y oro; no hay futuro para el hombre, muerte de envidia y coltán.…