Del frío que no llegara, y de ese gris fugitivo que el viento envuelve sufrido, la noche oblicua pasara, como sin pies caminara.…
Con Tongoy
Con Tongoy
Oscuro y difuso, de personalidad desdoblada; escritos de lo raro y de lo íntimo, de lo tremendo y de lo posible; poesía, cuentos, imágenes, todo cabe.
Y mientras la gente muere: de frío, de insoportable, intolerable dejadez ante guerras en los dientes del poder, de indiferencia, de complicidad en avulsas razones.…
Vivimos el mejor de los tiempos pasados. Vivimos entre los muertos, presentes y futuros. Vivimos con la sentencia del demente rico.…
Aquí vuelan el cuervo y su sombra, y la vendedora de caminos sin correo ni textura. Aquí corre la arena entre las peñas de azul noche, las cascadas se arruinan con el brillo y la chispa, y el color se vuelve áspero, difícil de aprehender en el espectro mortal de esta sucinta existencia, breve de sentido.…
¿Qué es lo que queda si no una montaña de bosques muertos? El árbol del sueño, roto, abierto y comido por los elefantes.…
Música: Dexter Britain
En la barahúnda del ruido frío, solos somos, como pedruscos de hielo, batiéndonos revueltos por las olas en el crujir del tiempo en sus junturas, que acechan en gradaciones de vida, que rumian en dogmas las emociones, y la tierra lejos cubierta en limo asoma en sus caminos sulfatados, se distinguen las curvas del precepto: no recorrerás las sendas oscuras, no saldrás de la luz que artificiosa para ti prepararon tus antiguos, no decidirás revertirte en formas que no se concibieran angulosas, no verás, no serás, no besarás… Como madera por el sol tañida floreceremos en sanas durezas, y aunque en ácido la espuma torciera y agujas enervaran desde el fondo, al mar del encuentro libre tornamos, a volvernos a encontrar, entre el caos, a volvernos a mirar, sin remedios, a ver, a ser, volvernos a besar, contra la escarpa y la cortante lengua y los vicios de encorsetar verdades; somos solos, como pedruscos de hielo, y en el torbellino de lo finito nos encontramos, trivios y fosfóricos, en contra de todas las conclusiones.…
Si escapar de… Anamnesis retorcida que se derrumba, delusión diluída que diluye. Si no seguir por… Estrechado, ferroso, caustico borde la grieta sulfurosa que aprieta, que asfixia acogotando en el futuro, recio, decidido.…
Crecemos, de aceite todo se tiñe, se espesa el fondo blanco de los ojos, y en la viscosidad de los olvidos comienzan a bullir las soledades, el gusto seco de la sombra breve.…
Frío. Empapado en sudor. Tiemblo; de miedo. Tiemblo, de rabia hacia mí. Me quema. Miro y no encuentro. Veo sombras barridas, el dolor en mi naturaleza.…
… y todo será de todos, aunque te pese.
El futuro es la sámara que crece entre las excusas de tu egoísmo y el ríspido terror que se recuece en los temblores de tu ajado abismo; inefable y sombrío, en luz se teje, se cuida entre desecados caminos, y al final, razón que vive emociones, hablaremos como entre corazones.…
...lo mismo que todos.
Crees que no, pero el mundo progresa, y aun a pesar tuyo, reo del miedo, seguirá el camino de la belleza, de la solidaridad entre pueblos… A pesar de ti, que gritas y aterras, sabremos de una vida que es de todos; crees que eres especial y no lo eres, crees que no, pero todo mereces…
Imange por: rubiestone…
Un instante, errante rugido breve, extremo y mirada del tiempo exótico: memoria, percepción oracular, sendas que ya trazamos con las manos redondeando del cuerpo dormido, la profundidad que sin cesar fluye; un espasmo de tu espalda contrita, la calma electrificada en los dedos… Un instante, susurro placentario que alienta en el sueño la coherencia del filo, de la herida, de la histeria en el tacto sangriento de las manos como reversos del sol que se inflaman al sencillo pero húmedo silencio nocturno de efusiones restallando, surtidor de las noches irresueltas, entre las deformadas concreciones del amor repasado sin remiendos.…
… y todo será de todos, aunque te pese, aunque creas que hablas de lo mismo, aunque tus manos consideres extrañas; el mundo será de todos, y todos de la oscuridad que no anhela estrellada las luces del alba.…
El poeta es ese hombre que no se conforma con este lado de las cosas, que busca el otro lado; a veces lo encuentra, a veces no.…
Bésala. Comételo. Deshaceos de magma y razones, derramaos en la glotonería de los besos y en la dulzura de quien ni ve ni oye; la bruma acompaña la tensión previa a las ficciones del quebranto.…
Toca callar, que hoy sólo valen los gritos; retumba el raposo extremo de cómo, radical, todo el mundo ruge. La moda de no pensar, de agostarse en el miedo, fuimos valientes, quizá, lejos… Exploramos a pesar de la sed, a pesar de las hórridas heridas del frío, quizá no fuimos tanto de la guerra, no de este grito rechinado que asuela los intentos por entenderse.…
Si te persigo es porque no te veo, salamandra. Si te nombro, entre notorias vibraciones, es porque se crecen malinos los fantasmas; de las letras se agostan los veranos, y de las cartas que no llegaron a escribirse supura hoy un aroma seco, como a pasado.…
Lubo was right…
Hemos perdido el norte, pero no anda lejos el muy ladino. Hemos relegado el conocimiento y la razón a rincones oscuros en cuartos vacíos llenos de polvo, y hemos dejado hincharse las venas roñosas de la injusticia.…
Creer en la confluencia que vendrá de tus solapadas escisiones, como si no fuera más que un dibujo cortado de las mordidas, entremezcladas, explosivas pasiones.…
Amar un país es como amar la nada, porque es nada un país sin las personas. Adorar banderas es continuar con la ignorancia que los siglos no nos dejan olvidar, como la sangre que las baña, que tampoco se olvida, ni la injusticia, ni la vergüenza, ni la guerra ni el hambre.…
La gente muere como si nacieran mientras unos, los tardos y malvados, se crecen sus morales de dineros, nos hacen como si lobos mordieran.…
Y en la última fotografía guardo tu tacto; y en el pequeño armario junto a los cláveles tus manos de música.…
En frente, en diagonal al sitio en el que voy sentado en el avión de vuelta, un hombre, mayor y con gafas que podrían desconcertarnos y acusar cierta actividad intelectual, se pasa el vuelo jugando a un estúpido juego en su tableta, en el que tiene que eliminar de la pantalla una bolas de colores, lanzándoles bolas de otros colores.…
¿Por qué debe haber algo en vez de nada? Keiji Nishitani
Estupidez funcional: mirar la pantalla como un tesoro, ocho, diez, veinte horas, «eres, oh, mi fiel compañera de negro tiempo».…
Yo busco no olvidarme de quien soy, recogerme sólido en las fronteras en las que acecha rabiosa la pérdida, confrontar la terrible dilución en las mareas que sumerge el tiempo y alejarme del viciado zarpazo que transige esta madurez rabiosa, que se filtra entre morales caducas, que asfixia la ilusión de contemplar, ver por ver, mirar por mirar, estar por hacerse iluminar entre brumas, acechando obstinado el horizonte que escapa al revolverse de los élitros, anquilosados en mares de polvo entre las voces que el veneno portan.…