Frío.
Empapado en sudor.
Tiemblo; de miedo.
Tiemblo, de rabia hacia mí.
Me quema.
Miro y no encuentro.
Veo sombras barridas,
el dolor en mi naturaleza.
Y no duerme, nadie.
Envejezco; sin cambio.
Sufro, más, cada verano;
ya no son veranos,
son esperas rasposas.
Inmisericorde tendencia a la tristeza.
Indefenso en la imprecisión
del espectador sin aliento,
y desesperado,
perdido en las entradas y salidas,
cuerpo sin cuerpo, sin ojos.
¡Infame rumiante de la necesidad!
Desorientado.
Un desconocido perfilado
en el horrendo reflejo de la realidad;
malogrado por la inclemencia
de quien no alcanzo a entender,
de quien no puedo llegar a ser.
Imagen por: lostoneself