Ni la nostalgia de los árboles,ni el húmedo cantar de la hierba,ni el silencio de la risa nocturnada,ni el eco de los alientos enfrentados,ni la montaña desnuda, perdida la piel,ni la ausencia, el miedo, la falta de asidero,la alegría, el grito, la pérdida del sentido,ni el frío borbotar nocturno del agua;nada.…
asco de vida
Dicen que las tormentas pasany que bajo los adoquines un día encontrarás la playa.
Dicen que todo acaba, y cambia,que el mundo, la vida, su tiempotodo lo entierran, todo curan.…
No escribir una letra, ni las fáciles,ni encontrarse en los comunes lugares.
No amar, no beber, no esparcir en la nochesus huesos verdes, sus sangres herbívoras.…
Oh, red profesional, banal,inflamación de lo aparente,bastión del simio narcisista,recipiente de lo insufrible,
¿Cómo es que todo en ti, por ti,huele a podrido, a figurado?¿Cómo…
Me gustaría volver a sentirme asícomo esa música,como este piano desnortado,como el chelo familiar y cercano,sentirme en esa melancolía marítimaque solo las olas,que sola la espuma rompiente;me gustaría volver a encontrarme a mí,bajo la arena,bajo el polvo simétrico y gris,desenterrar el viejo molde blandoy volver a enfrentarlo al soly a la lluvia plutónica,y al viento torrencial de los errores;me gustaría volver a verme aquí,desprovisto del barroy la negrura costrosaque prodigamos,libre para ser líquido,líquido para ser agua,agua para llorarcuando se nos acaban las risas;libre para reíraunque la oscuridad reniegue de la luz que la hizo sombra.Me…
Yo soy de esos que no quieren vivir solos, pero necesitan soledades, rincones oscuros, a veces, espacios abarrotados de noche a los que poder acudir, en los que poder cerrar cuando acaban por sobrar las sombras.…
Sabes cuándo quemas, cuándo sabes que quemas, cuándo parece que quemas pero de frío, cuando estás hecha con la piel de un reptil venenoso, que eres radiactivo, o repulsiva, no te acuerdas, sabes cuándo ni te tocan, porque has degenerado en una forma hiperdesarollada, es decir, emaciada, amorfa, escondida de ti mismo.…
La vida es para vivirla, no para planificarla, pasársela pensando, sorbiendo deslumbrados, rumiando deslabazados, cómo controlarla, cómo acabar por ganarla. La vida no se gana, ni se piensa ni se sueña, no hay premios ni regalos no hay sueños que tenga que ser soñados cuando todo se acaba, solo en la indistinta, incierta negrura.…
A un negro que sentado en lunes sonreía. A un negro solo y flaco que rasgó mi desgana. A ese negro fumando y su saludo amigo.…
Los hombros caídos, lentos, joven, guapa, elegante, seria, vestida, cansada mucho antes de despertarse. Mira como si de miedo, se aferra a su bolso, ausente, de lado a lado, los ojos a punto de derramarse.…
Saber, saber olvidar, saber encontrar, es empezar por comerte el culo. Es haber repasado hasta la última de las revueltas atómicas que se forman en las articulaciones y pliegues sudados de tu cuerpo desvestido.…
Ve a través de ella como si nadie más la viera, y es en ese espacio vacío que limita la piel que no acaba por cerrarse, donde él la mira.…
Ha bajado de la montaña haciéndose transparente con las primeras luces, bañándose del oro enrojecido de un sol marciano, blanco todavía, saltando las aguas, libres de la hierba mullida, esperando a que el frío se hiciera uno con la mañana.…
Y de cómo, a pesar de todo, van muriendo los recuerdos a tu espalda, en días nocturnos faltos de errores, en noches suculentas sin factores, cuando los fractales no son perfectos y se rompe espumando la armonía en la profundidad de los helados ríos de nieve azul en la memoria.…
Lo peor no es sumirse en la distancia, ni en la ausencia, ni en un millar de imágenes diluídas en los besos y dolores, ni la somnolencia aún vesicante en su tacto pesado y nocturnal sobre el perfil remoto de las calles contra el frío y el tiempo del revés, en lucha por recordarse radiantes… No, lo peor no es no aprender a estar, sin más, lo peor es no saber nada del otro, conformarse en el silencio, y hasta aquí, y sobrevivir, desgarradas las ganas de habernos dormido juntos la rabia y el horror de la mañana, malditos en la pérdida sonora de la inopia auto impuesta, desgarrada.…
La vida es una poderosa extraña sombra antediluviana de millares de bocas y pasiones, de tentáculos que todo lo tocan que todo lo babean, en sus densas, oscuras emulsiones.…
Demasiadas cosas, demasiadas brumas, grumos de nervios mentales, glosolalia autoinmune consumiendo el calor de las codas perezosas; como si faltase algún conector, la sustancia justa para engrasar todo el mecanismo y hacerlo volar, una vez más, en esa gargalesis circunvolucionada, irritando hasta el colón las meninges de hierro, la piel endurecida de la imaginación.…
Al menos hoy he tenido un momento, eso me digo, entre tanta insensatez, tanta pasión mal dirigida, tanta esclavitud congestionada, entre tanta muerte he tenido un momento, una diminuta y brillante, esquiva brizna de nieve perdida, filigrana de vida.…
Te diría que al olvido le importas una mierda, que sufras y corras, que desangres la piel lo que puedas, que te hagas de todas las pieles que te sudan, antes de que, y huelas, y beses, y desbordes todas las montañas, que saltes la carretera y te montes encima del monstruo de acero, por fin, ocre; que se enteren todas las infancias de que seguirás aquí, pasando igual, trepando igual con tu sed de agua perpetua…
Te diría que no despertaras, nunca temprano, que siguieras buscando la nieve en los túneles feos bajo las negras arterias de asfalto, ¡qué te vuelvas a enterrar!…
Venga, repite, repite, repite, repasa, repasa, repasa, vamos, una vez más, sube la montañita: cambia esto, cambia aquello, tú, rumiante, no pienses más, no pienses mucho, escúchame: estrategia, del latín: estrategia; en francés: estrategie, o no, o seguro, pues borra todo ¿lo estás anotando?…
El metro me ha dolido hoy más que otras veces, y la tristeza que acumulan todas las caras se me ha clavado entre los ojos y el dolor de cabeza, y la amargura, y el hormigueo en las puntas de los dedos me durarán todo el día, quizá más, y bajarán hasta el estómago y se recogerán en el fondo limoso de todos los demás días, agotando músculos y palabras.…
Vivo alegre en una caja justo al lado de la tuya, todos vivimos felices, cada cual seco en la suya.
Las hay de muchos colores: de pulcra y rota blancura, grises, verdes, y hasta azules; las más son de color hulla.…
- PoesíaLibres
Manual de defensa contra gurús de la autoayuda y sus esbirros bocazas
por M.Barduliapor M.Bardulia1. Pesimismo, lo primero, que la muerte es una constante, hasta divertida; pesimismo estricto, no el que venden por televisión los telediarios; pesimismo serio, del buen alemán.…
¿Qué es lo que queda si no una montaña de bosques muertos? El árbol del sueño, roto, abierto y comido por los elefantes.…
Si escapar de… Anamnesis retorcida que se derrumba, delusión diluída que diluye. Si no seguir por… Estrechado, ferroso, caustico borde la grieta sulfurosa que aprieta, que asfixia acogotando en el futuro, recio, decidido.…