Hace dos casas que tiempo no tengo,
que no encuentro el hogar, viejo,
la calma y el ronronear
entre los recuerdos
y los conocidos rincones
de los pasados con futuro.
Se pierde el hogar un día
y todo es itinerancia,
trenes, aviones, pasar desprevenido
por refugios a medias
atestados de humanidad.
¿Y hoy? Dónde estará la nueva casa
por formar, a miles de pasos
de donde querría, de donde
crear ese lugar que viva
en los vacíos por llenar
de tu memoria en formación.
Desapareció el hogar
hace mucho tiempo,
¿cuándo está por crear?
Cómo hacer que brote,
cómo hacértelo llegar, a ti,
que ahora esperas,
que tendrás una nueva realidad
a la que llamar, siempre,
aunque perdida,
aunque sacrificada,
tu casa, hogar,
y volver cuando quieras
a encontrarlo,
no solo tener que recordar.