Podría del odio darte verdades,
acurrucarme en el rucio rencor
como si me abrigara de color,
podría hasta en los vagidos odiarte;
Podría subir y no respirarte
a la cumbre en simas de convulsión,
gritar que no tener ni la pasión
de por poder, ni de luz contagiarte.
Podría y no lo haré, considerar
hacerme un nudo y tragarme la sangre,
esperar ciego a que ardiera mi mundo;
Podría pero me cansa el rabiar,
y el acíbar, y el color del almagre,
elijo verte en corazón rotundo.
Imagen por: notokhelena.