De leer poesía, que es soplar
en cada paso la nostalgia viva,
que es enfrentar la rabia desunida,
que es dejarse humilde en cada mirar.
De enfrentarse al verso y al repicar
de las pasiones en difusas rimas,
de verse perdido, naturaleza
del corazón, ritmos a imaginar.
Desnudarte, y que no seamos nada,
llegar como si nuevos, como niños,
a explorar sin historia, sin lamento;
valiente en la aventura desbandada
de perderse en no reclamar sentidos,
de entenderse al color del sentimiento.
Imagen por: vonvonz