Tú. Tú eres el volcán,
de núcleo licuado circulante y magnético
que mantiene conscientes todas las efusiones,
corrientes explosivas,
subterráneas venas transfiriendo patrones
de noches y de vidas, remontando humedades
en la sombra del cielo.
¡Tú! Tú eres el volcán,
la gran gigante roja que asume las pasiones
como órbitas febriles ancladas al momento
justo en la santa suerte;
la suerte de encontrarse, aunque lentos, divergentes,
explosivos, vibrantes, vivos como holoturias,
coloridos, bebiéndose…
Imagen por: abrahams-david