Todo lo que quise, siempre,
el atanor de mis ritmos,
todo lo que busqué, nunca,
la vida oculta en los días,
todo lo fuiste y has sido,
todo tú, en oro crecida,
todo tú, Filis bendecida.
entrada anterior
Todo lo que quise, siempre,
el atanor de mis ritmos,
todo lo que busqué, nunca,
la vida oculta en los días,
todo lo fuiste y has sido,
todo tú, en oro crecida,
todo tú, Filis bendecida.
Estos textos no son más que una muestra de las noches que, aun con sueño, no nos permiten descansar. Un alivio del diario y la rutina. No le busques ni sentido ni historia, no son más que escritos del insomnio, remedios contra la vigilia.