Qué bien saben los rincones de siempre;
qué bien, que hasta las sombras bailen frescas
cuando estás con amigos.
Que hasta un paseo con Virgilio,
aun sobre lagos de azufre,
rodeado de tridentes y famosos habitantes,
será un dulce destino
si acompañado vas de amigos;
si el tiempo que allí pasares,
fuera en buena compañía,
da igual que haya infiernos,
castigos y lavas ardientes,
¿qué mas diera si están los amigos?
No hay oscuridad en la vida
si con la familia andas,
sea esta la de tu sangre
o la que en tu camino
cultivas, recoges y cuidas.