Describirme yo no sé,
así que tendré que hacerme.
Hacerme de barro y hiel,
de muselina y arena,
prepararme con cebolla,
—¡qué rica está la cebolla!—
cocinarla con amigos
y bañarla en los aromas
de mil montones de noches,
de cien vidas y tres besos,
del arroyo de tus ojos,
del vasto mar de tus labios.
No sé hacerme si estoy solo,
porque ser, yo soy contigo.
Y contigo, soy con todos,
con los que cantan y lloran,
con los que riman y croan,
con los que sufren y vuelven…
Yo soy porque sois y estáis.
Soy porque sólo no se es,
porque eres quien te acompaña,
eres de los que te quieren,
de los que siempre te escuchan,
de los que son y te buscan.