Mira lo que has logrado, con tus brillos
y tus estrellas, mira lo que has hecho
abatiendo a golpes la conveniencia,
la entumecida posibilidad
de volver a estragarnos, congelar
las palabras en el espacio estrecho
que entre los hielos alcanzó a existir.
Mira, mírame en el sueño, al vaivén
de la noche, llena de agua, colmada,
porque no dejamos que se escurriera
la esperanza que nos gritaba afónica;
porque todo es de haber hecho el camino,
haber recorrido, saber haber
agarrado tus pulgares y echarnos
al mar, aunque esperaran los titanes
de la rabia; allí hubiéramos pasado
impasibles las eras del recuerdo.
Mira lo que no supimos hacer,
mira cómo te miro, como si,
tumbados al albur de nuestros sueños.
No temo: todo es nuestro; nunca quise.
Imagen por: intao