La vida lenta

por M.Bardulia
Poesía en Bardulias: La Vida Lenta

Yo quiero vivir ahora,
no jubilar a esperarme,
no cuando ya ni alcanzase
a dejarme envenenar;
ahora, hoy, desde esta noche,
no esperarme a amasar
suficiente plata verde
para el arcoiris comprar.
Quiero encenagarme ahora
que soy un mutante vivo,
no quiero esperarme bobo
a que todo lo querido
se vaya desvaneciendo
como por el viento ardido,
mientras me miro y conformo
viviendo en color esquivo. 
Quiero hacer por vivir, hoy
con todos los que, perdidos,
dejamos pasar la vida
como cielos repetidos,
y nos decimos que ya
lo haremos, que va, pasivos,
entonces (tarde) lo haremos,
como de tiempo aburridos.
Aquí pasea la muerte,
sonriente, ahíta acechando,
a la vuelta en cada día
empeñada por ganarnos
esa vida gris comprada,
nuestro futuro esmaltado,
cada vez más lacio, breve,
vacío y acelerado
en la estúpida mentira
de que está justificado
perder piel, uñas y pelo,
sueño y amor enlatados.
Eso es todo, un esperar,
y antes de gritar te mueres,
esperar memo y confiar
a bocados a la muerte
que lo aguarda erguida y ávida;
yo quiero vivir de frente,
hoy del primer estallido,
antes de que todo cese,
mis mundos, los bajos y altos,
también los imaginados,
cuando estoy con quien yo quiero
estar, así, rodeado,
cálido de azul y estático
de paz invariable alado,
de no tener que volar,
echar de menos las manos,
las voces y las miradas
atentas de los que, bravos,
a frenar volver queremos,
y en la lentitud, quedarnos.
No quiero esperar, no quiero
resignarme y a morir,
por una ráfaga esquiva,
a medias, mitad y fin,
breve solo inacabado,
prefiero ahora vivir,
hoy, esta mañana, ahora, hoy,
devorar el frenesí,
este correr en manadas,
locos en el eludir
nuestra agnosia intravenosa,
constantes en el diluir.

Quiero vivir, sin más, lento,
dejar de estarme soñando;
quiero dejar de esperar
a que vayan caducando
todas mis muertes, en fila,
sin sabores, una a una.

Quiero dejar de correr.

 

Sigue leyendo

Deja un comentario