Chorros de luz
y crujidos de fuego,
viento que corre
y voces arcaicas
de un tiempo remotamente vivo.
Cuestas infernales
y bajadas divinas,
arenas secretas
y secretos que respirara
oculta la arena.
Ventanas abiertas
al frío de la noche en el valle,
cuevas que hielan
y espasmos de Fronteras que abrigan.
Lametones de paz,
inviernos de verano,
veranos sin fin,
orquestados bebedizos de nieve,
sierra sin sombras,
sierra de rumores,
al vaivén gravitatorio
de los Siete Picos,
vivimos como dragones,
de un tiempo que ni viene ni va,
que está y que fue,
que será, pero nunca partió,
y esperamos,
hipnóticos,
esperamos a volver,
como siempre hemos hecho.
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