Esos momentos de paz veraniega,en los que sol asaba los tejadosy el césped bajos los ciruelos.
Esas horas en las que nada osaba moverse,hacer el más mínimo ruido,tras una comida fresca en la sombra de las terrazas.…
Esos momentos de paz veraniega,en los que sol asaba los tejadosy el césped bajos los ciruelos.
Esas horas en las que nada osaba moverse,hacer el más mínimo ruido,tras una comida fresca en la sombra de las terrazas.…
Chorros de luzy crujidos de fuego,viento que correy voces arcaicasde un tiempo remotamente vivo.Cuestas infernalesy bajadas divinas,arenas secretasy secretos que respiraraoculta la arena.Ventanas…
Hoy la tarde es soleada y se riega, la humedad acude silenciosa entre los pocos que pasean, y la mezcla de términos, pacífica me lleva a otras tardes, más viejas.…
Tus ojos marrones igual que ayer, allí, bailando, dando vueltas, cerca, pero no tanto, solos en mitad de la tierra, locos como si estuviéramos solos en mitad de la puta brana equivocada, y tus hieles de ojos, miel de caernos por los barrancos intersticiales, pequeños, pero con la energía que no cabe en nada, ni con intentarlo, ni con recordarlo.…
Ha salido el coyote, enfangado otra vez en los fuertes aromas de la tierra nocturna, ha salido en silencio, mirando a la frontera, y ha visto la frontera llenarse en barahúnda, sus praderas repletas, sus rincones completos en la revuelta febril de la sombra aluda.…
Gijón, Tsunami 2019, Plaza de Begoña
Este momento, este puto momento, con la noche de julio aproximándose, creciendo entre nieblas de luz en huida, el verde de las hojas disipándose sobre el tránsito de la plaza en pasos calmos a la sombra de los balones, un filo de esplendor redondeando la última larga luminosidad a los pies de los viejos y los niños, lamiendo el nacimiento de la sombra; y el mar, playa larga, al final del fondo, otros ritmos de vida más pequeña, caras de verano, de tarde en noche, otra vida, recóndita, más viva.…
Qué más da, si volveré. Si volveré y volveremos, más lentos, lípidos, bravos, si volveré y estaremos.
Melancolía de qué, si año tras año hacemos que los pasados se cuenten y las horas nos contemos.…
Cuando llueve en Cercedilla y es verano y hace fresco y cuela el cielo gris el calor rocoso de la resina, todo huele a lo que olía, a lo que solía oler cuando importaba menos el color y las formas del barro.…
Esto es un poema de amor solo esta vez, una vez, me contengo y no te lo hago a ti, o no solo a ti, o no por ti, o también a ti, porque al fondo de todo estás siempre, haga lo que pueda, pueda lo que vuele y retiemble.…
El calor. La luz de la tarde larga. El olor verdoso del cloro azul. Los gritos, las mañanas, la humedad nocturna de la negra hierba vaga.…
Ya empiezas a oler, ya rezuma, ya se me irritan los implantes palatales y las pituitarias rojas con todos los sabores nocturnos.…
A mis padres, que nos han dado todo: la iluminación del cuento, bondad sin fisuras ni facturas, las epopeyas de la imaginación, tiempo, tiempo, tiempo, toda su vida y todos los colores, los cantos del corazón, la voz del alma y el querer sin medida ni condición, abrigados en el calor de sentirse cuidados, educados, protegidos, queridos y libres.…
Sueño con el verano, para ti, de largas piernas desnudas al sol, cubiertas de raíces y arañazos de las jaras, de los arbustos rijosos.…
Cuando la casa se agita en la vida de los sarmientos, al olor del pino y sus resinas de viento, duerme en la terraza uno de los hermanos mientras otro fuma, tranquilo, observando los montes que se desvanecen bajo la calima y unas nubes de verano, solitarias y gruesas, despistadas verdes de todo lo que en el cielo han creado los días de sol; luego subirá, a lamer con saña los restos del verano que sus cumbres derraman.…
El agua huele siempre distinto:En otoño es un trombade arena y de hojas,huele a calles mojadasy al frío que va oscureciendotardes y ventanas.El…
Nematocistos del color de la púrpura dorada flotando como rizos, calcando en la espuma su baile de risas y llantos, de miradas y tacto, el arpón al contacto del viento, del aroma de la piel, de la noche como último recurso a las mareas obtusas, constantes, crujientes en la piedra y la arena; arpones de la pérdida en el tiempo erizado, inmisericorde, obtuso, a veces, rápido, cuando uno lo quiere lento, lento, cuando solo esperamos que pase, relativo en su urticaria persistente, cuajado de nudos y versiones, de escalones, de olas, de negruras y sublimadas nociones fúlgidas de lo presente, lo apenas tangible, el pasaje áureo de lo oculto en pliegues de futuro roído por los vientos.…
Asturias, Guadamía, Julio 2018
Qué más darán el tiempo y la bruma, si soy grande y crezco, y sigo creciendo, enorme encuentro, arriba, la dismorfia correcta, imperfección querida, indefensión, grito sordo de los menos, débiles, raros, umbríos, los olvidados hasta del aire.…
Cercedilla, Septiembre 2018
El cielo roto, al final del verano.
La noche negra, al final del verano.
La luna verde, al final del verano.…
Asturias, Guadamía, Julio 2018
Me supera la nostalgia, soldada al corazón.
Ponerla, o no, en palabras, ideas que desatar tú podrías.…
Huele a todo lo que la infancia sugiere: la espiga temprana, tu cara mojada, vacas y voces, un cencerro de lejos, los grillos tiritando bajo estrellas de nubes rotas, la arena descargando ganas en los pies húmedos, altivos.…
Me puede la visión del árbol y la nostalgia de la sombra nervada. La lluvia del sol, permeando entre las nubes, las miles de nubes en su rabia, misma arena húmeda de mareas díscolas que solo obedecen a la cambiante joven, exuberante, pulida de aluminio, vestida de espumas polvorientas.…
Lléname de este olor, el de la tarde inextinguible, la pasión esquiva del sol cayendo, la montaña verde, el cielo verde, la piedra verde.…
Y escribiste sobre arenas rojas: «tiembla el agua cuando huyes, pisando la piedra, porque te requiere y no quiere recordarte» Y yo lo borré, con una mano tintada en azul noche, que ya se acercaba, y tú reíste y te echaste al agua titilante, que te cubrió envidiosa, mirándome.…
No soy como debiera, ni paso, hablo o tiemblo como se supone que debiera haber nacido. No soy resistente al fuego, callo, como mucho, y desenredo nocturnos los dolores que van limando el palisandro de la piel.…
Rima la tarde con reencontrarse, con buscar ocultos la sombra rosa, el prado silente de paz rabiosa; rima, desbocada, con escaparse.…