A la espera del olor a verano
estoy en este año de sinsabores
y cielos brunos, de sudor extraño
y rostros en feas suposiciones
hundidos. Que en el asfalto ando hurgando
para ver si bajo los adoquines,
entre tanto tedio, acabo encontrando
la playa y el pino que te definen.
Llega tarde este color del estío
que en la memoria orgulloso se crece,
llega tarde y de tu roce que ansío,
no veo sino un día que oscurece,
el recuerdo de tu monte sombrío
y los madroños de tus labios verdes.