Perderme de ti en las bocas del tiempo,
hacerme contigo en los mil idiomas
que exudas, que de ti, fluyendo ciegos,
arrastran cansados versos y rimas,
disueltos en el pasado y el miedo.
Coribante de tus profundas simas
soy, desde los días de lluvias grises,
rapsoda de tus sagrados matices.
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