En la ribera de la noche plutónica…
De la noche en sus proteicas tinieblas
de plateados y antiguos caminos
surgen las mareas de los dorados
recuerdos en tremolantes cadenas.
De las nocturnas penumbras canoras,
solistas del libre tacto y los besos,
vienen borrando vetustos senderos,
miradas tristes en nimbos de sombras.
No hay marcas en las sendas titilantes
de largas rocas bajo las estrellas,
no hay escritos en tu alodial futuro.
No hay dueños de tus saltos rutilantes
al calor frío de las noches latas,
no hay más que tu animal sentido puro.