Marca del tiempo

por Somnoliento

El sabor vivo de una cierta imagen
encallada en los bajíos fecundos
de esa playa seca de varios mundos
por la que todos los pasos cortasen.

Es el tacto del claro aroma al margen
de las lunas relumbrantes de litios,
tiemblan en notas de finales turbios;
nunca hay finales aunque al final callen.

Son praderas de colores simbiontes
dispuestos al arrítmico latido,
imperfecto almacén de fuerzas góticas;

del río de la vida titilante
queda la grava del sentir perdido,
marca del tiempo en la memoria hermética.

Sigue leyendo

Deja un comentario