Lezna

por M.Bardulia
Poesía en Bardulias: Lezna

Son los dedos una lezna
de elongadas longitudes
que culebrean inquietos
los esquistos de la piel;
es la bruma del calor
carnal que brota sañudo
en lógica sobrecarga
del instinto tamizada,
lava en color explosivo
hacia el núcleo verdoso
de tu mundo estigio, allá,
más allá de la presión
en represiones deíficas,
falsas letras empedradas
viriles y neolíticas.

Es de los dedos del ácido,
de la sangre xenomorfa,
los que guían cada paso
que das con lengua rumiante,
oscurecida entre valles
de sangre en primavera,
almizcleros, humeantes,
rebotados de la rosa
y de las grietas jugosas
de nocturna ensalivada;
es de esos dedos el haz
de luz azul concentrada,
abriendo espacios vacíos,
escapando del grajeo
estéril de los domingos,
de los libros de domingos,
de viejos endurecidos,
de la voz arcaica, seca,
sumergida el en control
perdido sobre los altos
de entre todos los más bajos
de entre los anchos esbeltos,
más preciosos y más húmedos,
más nocturnos y encantados
de todos nuestros mordiscos,
los buenos y los rabiosos,
fuente de naturaleza
herbácea desatada,
carnales desbaratadas.

Son los dedos que sin dios,
ni palabra o falta de obra,
son de la paz y la sangre,
dedos de hacerse la rabia
con los pies y la garganta
al borde del entusiasmo;
recogerse entre los humos
dulces de una idea en carne,
ofrenda al manto pulposo
de nuestra vida binómica.

Y repetir, y enfangarnos
como posesos en la última
marea de acuosas palpitaciones.

 

Imagen por: Teaktester

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