Disuelvo la pena en amagos de poesía
por no encontrar la forma de hallar el sentido.
Reduzco la angustia de ver el mundo pudriéndose
hilvanando versos imperfectos,
pero no hallo el sentido de encontrarme en la forma.
Amaso el pan de la Ilusión,
aliñado de desazones,
cociendo prosas que no serán, que nadie ve.
Y por más que en las letras me fundo,
por más que mis manos traducen del
corazón sus ritmos,
no hallo en este mundo motivos
que me hagan saber de los sentidos hacer formas,
de las formas sacar su sentido.
Y en el correr de los días y las sombras
ando, mustio y esquilmado,
de ruinosos pasos
que me encuentran perdido.