Pequeña.
Pequeña, tan pequeña
que en tu longitud se dan,
en riguroso orden de locura,
todas las combinaciones de mis estados.
De tan pequeña, grande, enorme,
inabarcable extrema:
sencillamente inconcebible.
De suerte.
De vida.
Pequeña.
Pequeña, tan pequeña
que en tu longitud se dan,
en riguroso orden de locura,
todas las combinaciones de mis estados.
De tan pequeña, grande, enorme,
inabarcable extrema:
sencillamente inconcebible.
De suerte.
De vida.
Estos textos no son más que una muestra de las noches que, aun con sueño, no nos permiten descansar. Un alivio del diario y la rutina. No le busques ni sentido ni historia, no son más que escritos del insomnio, remedios contra la vigilia.