Ha habido libros que han llenado mi vida de Hambre,
tanta y tan grande,
que me han llevado al mismo Corazón de las Tinieblas.
Siempre caí en el Ruido y la Furia,
por decisión propia,
porque un día fui, yo, El Enamorado de la Osa Mayor.
Ese que solo, o sólo, juega a la Rayuela,
que gusta de juntarse con Caballos Desbocados
bajo Nieve de Primavera…
Uno, que a pesar de sus grandes males,
sigue soñando con los Males Menores,
crecido, muy crecido,
en todas sus Ficciones.
Entre el mes de Bomarzo y la Tercer Edad,
he crecido, me he criado,
y como Ulises,
y Jenofonte,
todo un Perito en Lunas,
he volado.