En defensa del ruido,
de los gritos a deshora,
de las ciudades vivas
y la gente bailando sin excusas.
En defensa de la música,
de las calles siempre llenas,
del sueño para los días de sueño
y la vida para el resto de la noche.
En defensa del desorden humano,
del caos controlado del disfrute,
del valor a salir de nuestra cueva
y juntarnos todos, hermano.
En defensa del ruido,
de los gritos a deshora,
de la música,
de la vida,
de las noches despierto,
de la falta de sueño,
de la vida,
de la vida,
de la vida,
en defensa de la vida
y el sano desorden de vivirla.