Duerme mañana

por Somnoliento

¿De dónde vienes?
No me lo digas,
no lo he preguntado;
oímos sin existir.
Si quisiera saberlo
no miraría en tus ojos,
no sería digno de entrar en tu casa,
de sentirme humano.

Eres mi hermano.
Aunque no lo sepas,
aunque no me creas,
aunque grites y golpees,
aunque llores como un niño,
ignorante y asustado.
Lo serás si quieres,
y si no quieres también;
lo eres desde que naciste,
lo eres porque naciste.

Báñate conmigo.
Báñate en los colores
que se te ocultan,
báñate y disfruta de todo
lo que nos hace hombres;
poco tiene que ver con lo que has oído.
Olvida lo que han intentado enseñarte,
vive, sin más, vive,
sal del encierro
de caducos sofismas
con el que nos maltratan.

Rechaza banderas.
Maldice los himnos,
no existen,
no son nada;
no es nada su historia
bajo la gloria
de tu exuberante humanidad.
Son sólo barreras,
símbolos vacíos que enturbian
los finos canales
que todavía nos unen.

Vive.
Sé.
Piensa y haz,
¡libre!;
no acates nunca.
Vive y disfruta,
no pierdas el tiempo
con sus economías injustas,
con su falsa política de muerte.
Sáltate el día,
haz del tiempo uno sólo,
haz del tiempo tu tiempo,
únete a las estrellas,
cásate con la noche;
dormirás mañana.

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