Creo en la bondad,
puede que sin límites.
Creo en confusión
y en las vibraciones.
Creo en aprender,
y en el desprenderse.
Creo en no dejar
y en no someterse.
Creo en las labios
si van escandidos.
Creo en los colores
de mi yo partido.
Creo en lejanías
y en sombras felices,
en las utopías
y en las amazonas.
Creo que creo en la poesía,
y en la magia oculta
que desencadenan
sus dedos de muerta.
Creo en toda vida,
del confín hermético
a la última cuerda
del bulto modélico.
Creo en el saber,
sufro en la lectura,
ardo en la injusticia
quemo en la ignorancia.
Muero si no creo
que exista un futuro.