Caminamos sin mirar,
callados por los rugidos
de sus voces.
Nos dejamos atontar,
padeciendo sus mugidos
y sus coces.
Por qué no saltas y gritas
que tú quieres ser persona,
ser humano.
Por qué callas y no cantas,
brindándote a ser axioma
en su mano.
De entre tus dedos resbala
tu vida, ahíta de verse
malgastada;
no banalmente escapara,
¡ay! si no fuera por verse
secuestrada.
Fue presa de tus destinos,
tu falta de ira y tu ausencia
de valor,
ese anhelo a sus designios
sometido, esa, tu esencia,
sin color.
Y deseando vivir
nos dejamos al pasar
nuestra vida,
respirando sin sentir,
sintiendo sin respirar…
No eres vida
si no eres quien querer quieres,
si por ti no amas y piensas.
Anda y vive,
se de ti lo que imagines,
haz de ti lo que quisieras,
ve y ¡revive!