Entre terrones de tierra seca
y altas espigas rotas
corren mis memorias castellanas.
De perros y palabras rancias,
castellano fuerte, a gritos,
de montes pelados el fondo,
liebres e infinitas bodegas,
vallas de piedra
a través de los campos,
siempre pelados,
del recuerdo amarillo,
del verde en el invierno
desconocido y frío.
Carreteras viejas
a ti me llevan,
sembradas de pueblos
brunos, cicatrices
del río en su camino,
tan Cerca…
Valle de la Esgueva,
flores del tiempo.