Ante la partida…

por Somnoliento
Y qué le voy a hacer,
si no estoy hecho para las grandes ciudades,
los destinos gloriosos
y los puestos importantes…

Qué pasa si prefiero el dónde nací,
el cuándo, el cómo y el con quién,
por qué he de escapar de ello,
como si quemara,
si es en realidad todo lo que quiero,
lo que deseo y espero.
¿Es que me dejo llamar por los demás?
Por la locura constructiva,
estúpida y eternamente creciente
de este mundo, cada vez más vacuo,
cada vez más infeliz…
Y si yo no soy el que busca el éxito,
y si soy el que busca la tranquila calma
de la felicidad, la de siempre,
la que todos queremos, pero pocos,
ni siquiera yo, reconocemos.

Yo no estoy hecho para perseguir grandes destinos,
no siquiera para los grandes, insensibles, trabajos,
yo soy, quiero ser, el de siempre, con todos;
al fin y al cabo, sólo y exclusivamente,
no individuo, sino persona.

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