Angustias irremediables

por Somnoliento

Hundido ando porque el mundo
pesa. Lo que el aire al quemar
espirando pesa; lo que el agua
que mis ojos amarga, pesa.
Pesan las noches que se acortan
y los días, que no dejan de pasar,
de escurrirse entre los dedos.
Pesa cada mano que no elige
la caricia, el beso que no encuentra
tus labios.
Pesa, la vida pesa. Y de pesar,
tanto me pesa,
que empiezo a estar harto
de esta vida si, como temo,
sigue siendo así, tan pesada,
tan difícil, tan vacía…

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