Brinca y baila en mi silencio.
De la soledad presente
es hija; y del mundo antiguo,
y de mis manos, y en tus ojos…
De hielo y arena se vuelve,
extraña mezcla que agita,
que sacude y araña mi locura.
Estos textos no son más que una muestra de las noches que, aun con sueño, no nos permiten descansar. Un alivio del diario y la rutina. No le busques ni sentido ni historia, no son más que escritos del insomnio, remedios contra la vigilia.