Progresos

por Con Tongoy

El verdadero avance de la Tecnología de Tránsito Temporal estaba basada en una teoría muy simple, pero que tardó en ser descubierta. Siempre se creyó que viajar en el tiempo era imposible, incluso cuando se consiguió trasladar en el tiempo objetos, hasta robots —con todo el riesgo que eso entrañaba—,tuvo que pasar mucho tiempo hasta que un ser humano pudiera ser enviado con éxito. Se dijo siempre que simplemente sería algo imposible, porque eso generaría paradojas constantes que el mismo tejido no soportaría.Típico pensamiento científico arcaico, pensar que hay algo imposible o prohibido en términos científicos. El doctor Temán Riso, basándose en las investigaciones de la eminente doctora Lucille Corpanoite, dio a todos una lección de ciencia absoluta al desarrollar su ecuación de Intercambio de Energía de Línea Temporal. Su teoría, antes ya pergeñada por la citada doctora de origen Camerunés, malograda precisamente al intentar un tránsito con ella misma que tuvo un éxito del treinta por ciento, dejando el setenta por ciento en su sitio, se basaba en que el Tránsito Temporal exigía un intercambio de energía equivalente. En el caso de objetos o de máquinas, esta Energía de Línea Temporal era lineal y era automáticamente balanceada por el propio tejido espacio temporal. Sin embargo, en el caso de los seres vivos, este intercambio, dado el carácter errático de su Línea Temporal, fruto según algunos del libre albedrío —aún existe una tensa discusión en este campo—, no se balanceaba por sí solo, era necesario forzarlo, compensarlo de manera “manual”. Desarrolló así su ecuación, no sin recibir numerosas críticas iniciales que argumentaban que sus estudios estaban más próximos a la metafísica que a la física propiamente dicha. Se permitió entonces que se hicieran las primeras pruebas con animales de todo tipo; no escatimaron ni en número ni en especies, en un actitud del todo irresponsable (nadie quería repetir el experimento fallido de la doctora Corpanoite), hasta llegar al hito del envío del primer ser humano al pasado. Un hito con un final nada agradable, pero todo un hito al fin y al cabo; este primer e insigne peregrino, Jonas Floyd Lima de Gonçalves, paso a la historia como el primer ser humano proyectado hacia el pasado, a pesar de no haber durado en él más de unos pocos minutos.

Sigue leyendo

Deja un comentario