Experimento áureo

por Somnoliento

Me
pierdo
buscando.
Que por buscarte,
acongojado me pierdo.
Y tú, que tu guarida guardaste celosa,
ni miras ni hablas; ni me miras ni me hablas. Ni quieres, ni te dejas ver,
y con el canto de tu sonrisa nevada huyes y te escapas, dejándome vacío,
                                                             huérfano de todo lo que he sido.]

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