Laten bajo la sombra de mis manos
negros cantos, vientos de fría muerte
arrasando en su trasegar los llanos
que, en días de árboles poblados, hierven
hoy bajo el tacto falaz abrasados
de las palabras vacías y ardientes;
Laten hoy, como volcanes que rugen,
falacias del hombre y sus frías muertes.