Sueño con tiempos antiguos,
olvidados, quizá fantásticos.
Sueño con batallas perdidas,
con la muerte próxima,
pero siempre sueño contigo.
Sueño con tu piel suave,
con tus manos dulces y tus ojos,
posados en mi cara, próximos
a tus labios y al sabor
de tus lágrimas.
Sueño con tu despedida y tu espanto,
con mi pena, bañada en la alegría
Irreal de, por fin, tus besos.
Sueño que me alejo de tu lado,
triste, sabiéndome lejos,
en el espacio, la dimensión
y el tiempo. Tiempo que una vez tuve
y qué ahora, en el sueño,
aunque sólo sean segundos
en sueños, al fin tengo.