Hoy la tarde es soleada y se riega, la humedad acude silenciosa entre los pocos que pasean, y la mezcla de términos, pacífica me lleva a otras tardes, más viejas.…
M.Bardulia
M.Bardulia
Sin más pretensión que disfrutar del hecho de escribir y de la posibilidad de ser leído, dejo aquí algunos de los textos que consigo sacar adelante. Espero que les guste, compartan si es así.
Soy el hombre nuevo, la mujer nueva, somos los nuevos hitos epicéntricos de esta digital sociedad gloriosa, somos los penitentes conectados.…
«Serás hijo puta, guiñándome un ojo, me dice la luna al pasar» Barniz, Marea
Tengo ganas de salir. Pero salir de salir, Salir saliendo en Madrid; como solemos salir cuando se sale en Madrid.…
Loco como un colibrí falso y loco acelerándose hasta el transgredir de su propia velocidad lumínica, receptiva, relativa, atávica retrospectiva. Loco por creer, por pensar, por dejarme llevar y sufrir por ello por decir, a veces, gritar las menos, escribir que intento escribir y que, a veces, escribo, pero también, que no quiero estar solo, verme solo, pensarme solo, tocarme solo, pasar por esta vida irremediable, la única, oiga, —no crea en las promesas escatológicas que nadie asegura nada; de momento solo tenemos esto— y es inapelable: pasarla solo sería horrible; solo de solo aislado rabioso espumando entre enemigos y los otros, ampulosos presumiendo de soledad y de haberle ganado la guerra al amor molesto y tedioso.…
- Todos cansados de las fake news y en cuanto alguien intenta luchar contra ellas, corriendo como monos a refugiarse con los rusos.…
Yo decido
Yo decido sonreír. Yo decido reírme de la vida hasta cuando se pone negro oscuro.
Yo decido, decido ser buena persona, por encima de todos los objetivos y las perfecciones.…
Odio los odios. Las filigranas mentales para esconderlos, la ignorancia en la que se refugian, el miedo cobarde con que los alimentamos.…
Esto no es está afectando a todos. Mucho. A unos más que otros, eso está claro. A los que están más cerca del frente, médicos y personal sanitario, cajeras y cajeros de supermercado, policía, militares, transportistas y todos los responsables de la limpieza de hospitales, calles y residencias de todo tipo, y los que me olvido.…
Ánimo a todos, ¡y flores! Flores, que siempre hay flores, recuerdos del color, de aromas de noches blancas, rojo de tardes, verde de lunas verdes, azul como si del corazón, y la poesía, y esos versos que pueden no ser más que una risa conocida, una voz al despertar entre el volar y la vigilia, las mismas palabras que nos hemos dicho siempre, de cerca y lejos, y un río bajando loco blanco y vivo de la misma montaña que nos mira siempre con ojos de luz, manos niñas de verano.…
Cosas que pretendo hacer cuando esto se acabe:
Correr como si loco sin rumbo y sin sentido, que me dé fuerte el aire, que me ciegue la lluvia.…
El miedo, el tuyo y el mío. La angustia, la ansiedad, los dolores, ciertos o inventados, la información y la otra, la tos, la fiebre, la del otro, la que desinforma y asusta.…
Tu mundo es enorme. Tu mundo es ahora pequeño, pero será enorme. Tu mundo es ahora ese en que los patos huelen a sueño y los elefantes te recuerdan el sabor de las leches que ya no tomarás más.…
Cada vez estoy más convencido, o me convencen más las imprevistas conexiones que se establecen entre los millones de segundos, que este mundo no está hecho, no se ha preparado, en absoluto, para nosotros, los nerviosos.…
Al alcalde de Madrid y sus amigos amargados.
Borrando historias y versos, cargándose a los poetas por segunda o cuarta vez, rezumando sus rabietas.…
A V, por su paciencia al desenmascarar las mil escenas de miedo
Va, por la vida, como un trueno, va, como la lluvia, desbocada, empapándolo de todo, de idas, venidas, alegrías y la cualidad flexible de quien nunca se rompe.…
En vetas de gris, así me paso últimamente cortando el mundo de una longitud a otra, espabilando horarios, espantando miedos, obligando a corregir las caídas de una duda vital por constante, constante por visitada, masticada por resecante, una y otra vez, una y otra vez.…
Nalgas, nalgas frías, el culo helado de tener que embriagarse de suelos y arena en parques, calles y soportales, de Moncloa a Argüelles a Malasaña y Tribunal, de la Audiencia a Almansa, pasando por el Oeste, Salesas y esos pequeños oasis de columpios abiertos a nuestra nocturnidad infantil desaforada.…
Sobre cómo leer poesía, que no es lo que se piensa, mucho menos lo que esas mentes por fenecer de letras quieren hacerte creer.…
Son los dedos una lezna de elongadas longitudes que culebrean inquietos los esquistos de la piel; es la bruma del calor carnal que brota sañudo en lógica sobrecarga del instinto tamizada, lava en color explosivo hacia el núcleo verdoso de tu mundo estigio, allá, más allá de la presión en represiones deíficas, falsas letras empedradas viriles y neolíticas.…
A un negro que sentado en lunes sonreía. A un negro solo y flaco que rasgó mi desgana. A ese negro fumando y su saludo amigo.…
Y en el monte de la luz todo tendría sentido, hasta en cimas de dolor, colgados de lo perdido,
en el monte de la luz todo serían caminos, pasos sobre su calor, razones con un destino.…
Los hombros caídos, lentos, joven, guapa, elegante, seria, vestida, cansada mucho antes de despertarse. Mira como si de miedo, se aferra a su bolso, ausente, de lado a lado, los ojos a punto de derramarse.…
Saber, saber olvidar, saber encontrar, es empezar por comerte el culo. Es haber repasado hasta la última de las revueltas atómicas que se forman en las articulaciones y pliegues sudados de tu cuerpo desvestido.…
Ve a través de ella como si nadie más la viera, y es en ese espacio vacío que limita la piel que no acaba por cerrarse, donde él la mira.…
Ha bajado de la montaña haciéndose transparente con las primeras luces, bañándose del oro enrojecido de un sol marciano, blanco todavía, saltando las aguas, libres de la hierba mullida, esperando a que el frío se hiciera uno con la mañana.…