NIÑA DE LA SONRISA
Niña de la sonrisa, devuélvela
y anima mis días, ¡dame vida!
En tu noche quedé preso, allá,
donde yo no fuí yo, ni el frío el mal.
Bendito el ángel que en tu piel habita,
maldita pena que dentro palpita…
Es cara tu sonrisa pretendida,
mucho más esa mirada perdida.
Como un niño acurrucado en tu pecho,
soñando tus labios. Desnuda la piel
jamás hoyada, cálida, esperando…
La miel perseguida de tus ojos
me ha llevado a la locura. Y en el
tiempo estoy, en tu ausencia buscando.